¡Reine + Jesús!
En la ciudad de Arandas, Jal., vio la luz del día por primera vez, el día 31 de mayo de 1906. Fueron sus padres los señores Lucas Jiménez y Ma. De la Natividad Gutiérrez. Educada en un ambiente de profunda fe y amor a Dios, se despertó en ella la vocación y la decisión de dedicar su vida a Él en la vida consagrada.
Habiendo llegado a la madurez de su juventud, el día 19 de abril de 1932, solicitó ser admitida al Instituto de Hijas del Sagrado Corazón de Jesús y fue admitida para iniciar su formación en el postulantado. El día 22 de diciembre del mismo año vistió el hábito de Hija del Sagrado Corazón de Jesús, con un creciente deseo de trabajar por la gloria de Dios, su santificación y el bien de las almas. Durante el tiempo de su noviciado se distinguió por su fidelidad a la observancia y una sólida y fervorosa piedad; fue a costa de dominio propio que llegó a poseer un carácter dócil.
Pocos días después de la muerte de nuestro venerado Padre Fundador, el Siervo de Dios Eugenio Oláez, el 26 de diciembre de 1933, hizo su primera profesión. Con la generosidad del primer día se propuso vivir con fidelidad sus votos, era así mismo muy exacta en el cumplimiento de la disciplina regular, con relación a la caridad, trabajó constantemente por dominar su carácter y buscar la unidad y armonía en la comunidad. El día 24 de diciembre de 1939, pronunció sus votos perpetuos en manos de la R.M. Cofundadora, la sierva de Dios Luisa de S. J. Marmolejo Rodarte.
Sirvió a Dios en el Instituto en oficios como encargada de alumnas, del taller de costuras y como superiora de algunas comunidades. Dios la purificó, despojándola gradualmente de todas sus capacidades, hasta reducirla a un estado de completa dependencia de hermanas y alumnas, aceptando con paz, mientras fue consciente, las circunstancias de la vida que el Señor le deparó.
Finalmente después de más de 70 años de vida religiosa, el Buen Dios ha venido a llevar consigo el alma de nuestra querida hermana mayor, para hacerla tomar posesión de la herencia prometida.
Después de una larga historia de fidelidad, nuestra querida hermana Ma. de Lourdes Jiménez Gutiérrez, a los 98 años de edad, fue llamada a gozar de la bienaventuranza eterna de contemplar a Dios cara a cara, el día 28 de Junio de 2004.
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