Nuestro día, se realiza aprendiendo a convivir con Dios en cada momento de oración y de actividad, en la Comunidad o con nuestras alumnas; también en el silencio y recogimiento de nuestra habitación.
Levantarse y aseo personal: Iniciamos con el Ofrecimiento de las Obras “Jesús Divino mi Señor y mi Dios con todo el afecto de mi corazón te ofrezco cuanto piense, diga y obre en este día…”
Laudes y Meditación: La amistad y comunicación con las hermanas tiene su punto de apoyo en nuestra relación personal con Dios y en la intimidad con El, para así poder transmitirlo a nuestras alumnas y a las personas con las que nos relacionamos durante el día.
Santa Misa: Todas las hermanas participamos cada día en el Sacrificio Eucarístico, recibiendo con grande amor y libertad de conciencia el Cuerpo Santísimo de Cristo, siendo ésta el más grande acto expiatorio que podemos ofrecer al Eterno Padre.
Desayuno: Nuestra alimentación es sana, nutritiva y sencilla, puesto que así lo requiere la vida de trabajo que realizamos.
Lectura espiritual: A fin de mantener siempre fresca y renovada la resolución generosa de nuestra entrega a Dios, tenemos diariamente un tiempo dedicado a la lectura espiritual.
Oficio: Las hermanas trabajamos como un guía amoroso que instruye a las alumnas, las aconseja, acompaña, y alienta con la finalidad de formar hábitos de trabajo como terapia ocupacional y capacitarlas para su vida futura.
Rezo del Ángelus: Suspendemos un momento nuestras actividades para recordar el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios y el sí pleno y confiado de María.
Rosario: Tributamos un culto especial a la Virgen Madre de Dios, que con el título de Madre Santísima de la Luz es Patrona del Instituto, sobre todo mediante el rezo del santo rosario (art 73) .
Visita al Santísimo: Cada quien hace esta visita del modo que le sea más provechoso y enseguida realiza el examen particular (cfr. NPF) .
Comida: Con el fin de crear un clima propicio a la fraternidad, tendremos la comida y recreación comunitariamente (Const.59).
Recreo: Es un acto comunitario al que acudimos con alegría y con el deseo de estrechar los lazos familiares, ya sea por la conversación, el deporte adecuado o juegos de mesa (Dir No. 41) .
Oficios: Vivimos alegremente el trabajo en común dimensionando su valor apostólico y de servicio a nuestras alumnas.
Catecismo a las alumnas: Impartimos el catecismo en todas las edades para que conozcan las verdades de la fe, distribuidas en grupos homogéneos en conocimiento y madurez.
Vísperas y Adoración: Celebraremos en común la liturgia de las horas (cfr. CIC 276, 2 y 3) y adoraremos diariamente en espíritu de Expiación y reparación durante media hora, al Señor presente en el Sacramento. (CIC 663).
Cena: Momento de compartir con la Comunidad lo vivido durante el día, para reforzar los lazos familiares disfrutando de la mutua compañía.
Completas y descanso: Como su nombre lo indica, completamos el día, para que lo último que hagamos sea hablar con Dios.
Silencio especial…………………….. Después de la acción de gracias. El silencio es necesario para el recogimiento interior, pues crea un ambiente que propicia la acogida y la respuesta a la Palabra de Dios, además del descanso.
Nota: Cada Comunidad modifica el horario de acuerdo a sus necesidades y organización para suplencias con las alumnas. La Eucaristía, la oración, y las horas litúrgicas son el centro de nuestra vida religiosa, y son las que mantienen nuestro ser y quehacer como consagradas al servicio de la Iglesia.
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