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FISONOMIA:
Amor inmenso al Divino Corazón, sed de reparación y sacrificio y celo por la salvación de las almas
LEMA:
“El Reinará” es la divisa que lanza a las Hijas del Sagrado Corazón de Jesús a luchar por la extensión del Reino de Cristo.
NUESTRO SALUDO:
Conservamos la costumbre establecida por nuestro Padre Fundador de saludarnos con la frase: “¡Reine Jesús! A la cual se contesta: “Por siempre en los corazones!
ESCUDO:
El Escudo del Instituto tiene el campo plata símbolo de pureza, santidad, firmeza, integridad, obediencia… Destaca en el centro el CORAZÓN DE JESUS que manifiesta el inmenso amor con que ama a los hombres y el dolor por el menosprecio del mismo. La cruz entre las llamas simboliza los dolores internos de Jesús. Las heridas y las gotas de sangre indican la muerte del pecado y la apertura a la vida; las espinas que rodean el CORAZON SAGRADO son símbolo del espíritu del sacrificio y compunción. Los rayos de luz que circundan al Corazón Divino, simbolizan el celo ardiente. La frase “EL REINARA” es el lema del instituto. El escudo tiene filos con oro y la bordura en gules, símbolo del valor, intrepidez, atrevimiento, especialmente de la caridad. En la bordura destacan cuatro monogramas Marianos en plata que simbolizan la filiación Mariana del instituto. El escudo está timbrado por Corona Imperial, rematada por la cruz, emblema de autoridad soberana y patente del reinado de Cristo. El pergamino con el nombre del Instituto en latín, está colocado en forma descendente para manifestar el afán de dádiva constante que tiene el Instituto. |
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HIMNO OFICIAL DEL INSTITUTO:
¡EL REINARÁ! ¡EL REINARÁ!
Con este grito
los escuadrones del Instituto
se aprestan ya, a ir doquiera
que un alma puedan reconquistar;
y siempre unidos con fe sincera,
irán gritando, con voz vibrante,
con toda el alma sin descansar:
¡EL HA REINADO! ¡EL REINARÁ!
Tendrán por arma la penitencia;
tendrán por yelmo, la caridad
y por escudo grande paciencia.
Así enrolados en la bandera
del Rey Pacífico, alcanzarán:
que el mundo entero,
su dulce imperio, abrace ya.
Paz de la Eucaristía Santa María
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